Lopburi

Hoy nos hemos separado de las amigas y hemos parado en Lopburi unas 3 horas para ver  los monos que viven en la ciudad junto con las personas. 

Hemos dejado las mochilas en la estación y hemos ido a ver el primer templo donde antes de llegar ya estaba lleno de monos por la calle. Hemos entrado al templo donde se reúnen todos los monos, estaba lleno de crías con sus madres y monos jóvenes jugando y brincando. Mireia se ha acercado a filmar a un grupo de monos que se acercaban, y en un descuido se le han lanzado dos monos a la espalda y le han comenzado a estirar del pelo y morderle la mochila. Mireia estaba muy asustada ya que no conseguía quitárselos y yo si me acercaba se enfadaban y me intentaban morder.

Finalmente ha conseguido librarse de ellos y hemos podido continuar con la visita a los templos. Hacía mucho calor y hemos decidido tomar algo en uno de los templos y al pedir un refresco la señora nos ha dicho que solo eran para los monos, la gente compra comida y refrescos para los monos ya que son considerados sagrados y les dan como ofrenda.

Encontramos una parada donde comprar unas latas de Pepsi, y luego nos hemos arrepentido ya que caminando por la calle te persiguen los monos como locos para quitarte la lata, están súper obsesionados con los refrescos y te los intentan quitar como sea.

Nos hemos encontrado con dos parejas de españoles que hemos hecho amistad y con las que hemos continuado el viaje en tren, tuk-tuk y autobús hasta finalmente llegar al destino después de casi 7 horas de viaje donde ha pasado de todo. Hemos llegado al hotel que dos parejas teníamos reservado pero no nos ha dado buena impresion por las personas de recepción y por la humedad de la habitación. Después de hablar entre nosotros casi media hora y la señora estar esperando nustra decisión hemos decidido quedarnos ya que era muy tarde ya. Hemos ido todos juntos a cenar y ahora que estamos en la habitación nos gusta muchísimo. El hotel tiene piscina que no hemos podido ver ya que hemos llegado de noche y hay que cruzar unos manglares que tiene en el jardín trasero que estaba lleno de luciérnagas iluminando el camino.

Mañana veremos las ruinas de Sukkhotai.