Ayer a primera hora de la mañana nos vinieron a recoger para poder iniciar nuestra pequeña aventura de 2 días.
El taxi llego tarde, como es de costumbre en este país y nos dirigimos a recoger al resto de personas que realizarían la excursión con nosotros. Tras recoger a todos nuestro grupo final constaba de 12 personas, dos parejas de chicas alemanas una familia de holandeses madre padre y un chico joven y una niña de unos 10 o 12 años y finalmente una pareja de irlandeses.
Ya reunido todo el grupo nos dirigimos en la furgoneta a nuestro primer destino, un poblado de mujeres jirafas donde hemos podido ver como viven y como tejían sus artesanías. Después hemos ido al campamento de elefantes, antes de entrar se podían ver y se notaba en el olor del aire. Nos presentaron a nuestros elefantes y con ayuda de unas plataformas subimos a su espalda con una especie de asiento que les colocan donde caben dos persona, es algo inestable y al estar tan alto da un poco de cosa, parece que te vayas a caer en cualquier momento.
Dimos una vuelta por la selva y por un río y nuestro guía era un poco alocado y hacia enfadar a nuestro elefante y se enfadaba y hacia ruidos que daban miedo. Tras unos 45 minutos de trayecto nos vuelven a dejar en el campamento y nos dan de comer ya que nos espera una caminata de "miedo" mas de 3 horas de caminata por la selva al mas estilo salvaje.
Eramos los únicos que llevábamos botas de trekking preparadas para caminatas duras, el resto iban con bombas y incluso la familia holandesa iban con chanclas y calcetín, nos impacto bastante.
La caminata empezó suave pero en poco tiempo empezó a ponerse mas dura y cada vez el terreno era mas y mas duro y finalmente era prácticamente imposible, mucha gente tuvo que parar muchas veces ya que no es un camino sencillo, es todo barro rocas y raíces y bastante difícil, hubo momentos en que realmente no podíamos caminar con tanta calor y tanto cansancio, las piernas no respondían y la sensación de tener toda la ropa y los pantalones chorreando de sudor como si nos hubiésemos bañado con ellos era bastante desagradable.
Tras una eterna caminata llegamos finalmente a la cumbre donde se encontraba el poblado donde dormiríamos, una cabaña de bambú con una terracita y una habitación con colchones pequeños y mosquiteras para dormir y sentir como viven los de la aldea. Después de dar una vuelta por el poblado y ver como vive la gente y los niños jugando y alegrándose de vernos, nos duchamos y cenamos todos juntos comida que nos prepararon.
Después de cenar montaron una hoguera en la terraza donde nuestro guía nos cantaba canciones tailandesas y tocaba la guitarra bajo la luna casi llena. Tras un buen rato nosotros decidimos ir a dormir, estamos muy destrozados y con ayuda de la linterna nos hacemos camino hasta la habitación, el poblado no tiene electricidad, por la noche son todo velitas y fuegos.
Hoy hemos continuado caminando durante 1 hora hasta llegar a una cascada preciosa donde nos hemos bañado ya que dábamos pena y estábamos llenos de barro y sudor, para finalizar la caminata hemos continuado caminando una hora mas bordeando el rió hasta llegar a nuestro destino donde hemos empezado el descenso del rió en barcas de rafting por los rápidos.
Finalmente nos han dado de comer y nos han llevado al hotel donde nos hemos duchado y nos hemos ido a ver el mercado de domingo de Chiang Mai donde nos hemos encontrado con las amigas de Mireia y donde por fin hemos comprado varias cosas.
Hemos quedado para cenar con las dos parejas con las que estuvimos en Sukkhotai y hemos dado una vuleta.Finalmente hemos vuelto al hotel a descansar ya que mañana nos espera un día largo.
El taxi llego tarde, como es de costumbre en este país y nos dirigimos a recoger al resto de personas que realizarían la excursión con nosotros. Tras recoger a todos nuestro grupo final constaba de 12 personas, dos parejas de chicas alemanas una familia de holandeses madre padre y un chico joven y una niña de unos 10 o 12 años y finalmente una pareja de irlandeses.
Ya reunido todo el grupo nos dirigimos en la furgoneta a nuestro primer destino, un poblado de mujeres jirafas donde hemos podido ver como viven y como tejían sus artesanías. Después hemos ido al campamento de elefantes, antes de entrar se podían ver y se notaba en el olor del aire. Nos presentaron a nuestros elefantes y con ayuda de unas plataformas subimos a su espalda con una especie de asiento que les colocan donde caben dos persona, es algo inestable y al estar tan alto da un poco de cosa, parece que te vayas a caer en cualquier momento.
Dimos una vuelta por la selva y por un río y nuestro guía era un poco alocado y hacia enfadar a nuestro elefante y se enfadaba y hacia ruidos que daban miedo. Tras unos 45 minutos de trayecto nos vuelven a dejar en el campamento y nos dan de comer ya que nos espera una caminata de "miedo" mas de 3 horas de caminata por la selva al mas estilo salvaje.
Eramos los únicos que llevábamos botas de trekking preparadas para caminatas duras, el resto iban con bombas y incluso la familia holandesa iban con chanclas y calcetín, nos impacto bastante.
La caminata empezó suave pero en poco tiempo empezó a ponerse mas dura y cada vez el terreno era mas y mas duro y finalmente era prácticamente imposible, mucha gente tuvo que parar muchas veces ya que no es un camino sencillo, es todo barro rocas y raíces y bastante difícil, hubo momentos en que realmente no podíamos caminar con tanta calor y tanto cansancio, las piernas no respondían y la sensación de tener toda la ropa y los pantalones chorreando de sudor como si nos hubiésemos bañado con ellos era bastante desagradable.
Tras una eterna caminata llegamos finalmente a la cumbre donde se encontraba el poblado donde dormiríamos, una cabaña de bambú con una terracita y una habitación con colchones pequeños y mosquiteras para dormir y sentir como viven los de la aldea. Después de dar una vuelta por el poblado y ver como vive la gente y los niños jugando y alegrándose de vernos, nos duchamos y cenamos todos juntos comida que nos prepararon.
Después de cenar montaron una hoguera en la terraza donde nuestro guía nos cantaba canciones tailandesas y tocaba la guitarra bajo la luna casi llena. Tras un buen rato nosotros decidimos ir a dormir, estamos muy destrozados y con ayuda de la linterna nos hacemos camino hasta la habitación, el poblado no tiene electricidad, por la noche son todo velitas y fuegos.
Hoy hemos continuado caminando durante 1 hora hasta llegar a una cascada preciosa donde nos hemos bañado ya que dábamos pena y estábamos llenos de barro y sudor, para finalizar la caminata hemos continuado caminando una hora mas bordeando el rió hasta llegar a nuestro destino donde hemos empezado el descenso del rió en barcas de rafting por los rápidos.
Finalmente nos han dado de comer y nos han llevado al hotel donde nos hemos duchado y nos hemos ido a ver el mercado de domingo de Chiang Mai donde nos hemos encontrado con las amigas de Mireia y donde por fin hemos comprado varias cosas.
Hemos quedado para cenar con las dos parejas con las que estuvimos en Sukkhotai y hemos dado una vuleta.Finalmente hemos vuelto al hotel a descansar ya que mañana nos espera un día largo.
3 comentarios:
Hola!!!!!!!!!! qtal chicos??? por fin estoy en casa y puedo leer el blog.
Por lo que veo os lo estáis pasando de muerte ehhh seguir escribiendo cada día!
Que guapes esteu!!un petó
que xuloooo!! quin dia mes intens ehh!! no us podeu queixar!! segui disfrutant... i comprant!!! :p jejeje! muaaaa
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